Dentro de las cervezas artesanas hay un grupo no menor de cerveceros nómadas y en esta ocasión hemos hablado con el equipo de Cervezas Ibérica para conocer cómo están viviendo ellos en primera persona su experiencia en el sector.
¿Cuál es el origen de Cervezas Ibérica? y ¿quiénes forman actualmente su equipo?
Los orígenes siempre son anteriores a los principios. Nuestro origen fue a fuego lento, fruto de la curiosidad, la amistad y la inquietud. La cerveza siempre ha sido para nosotros un ágora y testigo de la civilización: un núcleo de unión, intercambio, cultura, diálogo y experiencia.
Además de una excusa para compartir el momento. Con estos mismos valores comenzamos a elaborarla hace aproximadamente un lustro y nuestro camino, sin ninguna expectativa original, terminó en lo que hoy bebemos y damos a beber.
Por estas fechas, el pasado otoño, comenzamos a desarrollar nuestras recetas después de años elaborando en una finca de vegas a orillas del Tajo, en medio de la naturaleza, en la confluencia de Madrid, Cuenca y Guadalajara. Aparte de todos los amigos que nos han acompañado y de todas las personas que hacen posible el día a día, el equipo de Ibérica está formado por tres miembros con perfiles muy diferentes: desde el mundo de la física, la música y la docencia; pasando por un filólogo hispánico y profesor de Lengua Castellana y Literatura; hasta un graduado en Historia y profesor, con una larga experiencia dentro del mundo de la sumillería. Nuestras diferencias enriquecen nuestra obra en la que reconocemos el valor y la necesidad del trabajo interdisciplinar. Aunque nuestros nombres poco importan, somos dos Pablos y un Abel. Es este último quien nos impide ser Cervezas Pablos.
Por lo que hemos visto en vuestra web, sois nómadas, elaboráis en distintas fábricas. ¿Qué ventajas tiene esto para ustedes?
Tiene las innumerables ventajas y desventajas que pueden imaginarse. Ser nómada consiste en trasladar tu receta de cerveza a una fábrica durante el tiempo que esta se elabora. En nuestras elaboraciones, ninguna de las fábricas que pisamos nos es ajena. Solo tenemos palabras positivas para el intercambio y el trabajo junto a otros maestros cerveceros. Una de las virtudes de ser nómadas es la de aprovechar las microfábricas de nuestro entorno, optimizando el trabajo de sus equipos y su actividad.
Muchas de las desventajas son logísticas: cuesta adaptar todas las elecciones y necesidades a entornos con un carácter y una forma de trabajo específica, y a una localización.
El rango de libertad en algunos aspectos puede llegar a estar condicionado por muchos factores limitantes. Por supuesto, se reducen los márgenes aunque sus responsables han de ocuparse del mantenimiento constante de la fábrica: en costes y en tiempo. Moverse y emplazarse en fábricas diversas para elaborar cerveza como hacen los nómadas no quita, al menos para nosotros, la necesidad de un espacio propio donde almacenar la cerveza y desarrollar la actividad que tiene que ver con la empresa…
Sin duda la mayor ventaja es poder conocer y cooperar con personas con mucha experiencia, dedicación y aptitud; y la oportunidad que supone para los proyectos humildes.
¿Con una cervecera nómada se puede consolidar una cervecera como empresa y cómo medio de vida para sus componentes? ¿Se puede vivir de la cerveza como nómadas?
Parafraseando a Goytisolo en “Palabras para Julia”:
“Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino”.
Con unos cinco meses de recorrido apenas podemos responder a esa pregunta que el tiempo sin duda resolverá. Una cosa es segura: sobrevivir implica llevar a cabo un trabajo óptimo, aportar valor de manera infatigable, ser constantes, pensar a largo plazo y estar dispuestos a asumir sacrificios, riesgos e incertidumbres.
¿Cómo ven el movimiento de cerveceros nómadas de nuestro país?
Nuestra perspectiva no dista de la de un consumidor interesado, aunque alimentada por el horizonte de nuestra propia experiencia.
Es una pregunta a la que podríamos responder desde muchas facetas. La primera reflexión importante es considerar si existe un “movimiento de cerveceros nómadas”. Desde luego, han surgido y surgen de manera emergente, pero resulta complejo englobar a todos los cerveceros nómadas en una misma etiqueta.
Vemos, en cualquier caso, la existencia de la figura del “nómada” como una oportunidad para aportar frescura, entusiasmo, cooperación y otros aspectos positivos. También para impulsar proyectos de interés que poseen orígenes humildes y alimentan el nivel de independencia y pluralidad del sector.
¿Qué tipos de cervezas están elaborando actualmente? ¿Nos pueden hacer un resumen de cata de cada una?
Primitiva
Es nuestra receta original, la que nos transporta al espacio de los cazadores nómadas, recreando los aromas y sabores de los frutos y su naturaleza: notas de frutos secos, matices cítricos (un aporte nutricional vital en la evolución), toques frutales… Esta atmósfera de los lúpulos estalla en la nariz, en la boca y en el paladar y deja paso a sabores de pan y cereal que representan los principios de la agricultura. Es una cerveza que desciende de la tradición de las Pale Ale, próxima a las Golden Ale. Vainilla en rama macerada en bourbon, con roble francés durante la fermentación y la maduración. Protagonismo de las maltas tostadas y los sabores caramelizado.
Quadrivium
Se acerca a una Quadrupel, dentro de las Dark Strong Ale, con una identidad propia. En cualquier caso, se inspira en la tradición de cervezas belgas elaboradas en abadías y monasterios trapenses que se consolidó a lo largo de la Edad Media y rinde culto a ella con su nombre.
No obstante, podemos adelantarte en primicia que justo ahora estamos desarrollando nuevas recetas sobre las que ya existe una jocosa especulación. Mucha gente nos pregunta cuándo vendrá la IPA.
¿En qué zona geográfica están centrando su distribución?
Nosotros nos ubicamos en el sur de Madrid, en Alcorcón, y hemos comenzado nuestra propia distribución de la manera más local posible: establecimientos de muy diversa naturaleza en todo el perímetro de Alcorcón, Móstoles, Leganés, Valdemoro, Madrid, Collado Villalba… Buscando la cercanía con los establecimientos y el buen trato al producto. Por supuesto, hacemos envíos a particulares y también trabajamos con algunos establecimientos fuera de Madrid: Barcelona.
La imagen de sus etiquetas ¿qué representa?
Nuestro cazador-recolector simboliza el ocaso de los grupos nómadas paleolíticos y el nacimiento de las sociedades agrarias.
Las formas del arco y de las flechas se confunden con las de la espiga y el cereal, retratando este paso que propicia el origen de la civilización, la agricultura y, con ella, el origen de la historia de la cerveza.
La figura del emblema y la tipografía se recortan sobre un fondo texturizado de madera y tierra que evoca la artesanía más primitiva.
¿Qué creen que debe tener una buena comunicación cervecera para poder llegar al consumidor final?
Honestidad , autenticidad y naturalidad o cercanía.
Cuando quieres dar lo que no eres, terminas teniendo muy poco que aportar. En nuestro caso, esto se traduce en la voluntad incesante de proporcionar todo el conocimiento del que disponemos: desde nuestras cervezas hasta nuestra experiencia particular.
La creatividad, la diferencia, el humor o la humildad son valores intrínsecos. No podemos olvidar que todos somos lo que hacemos y tomamos. Como creadores de un producto gastronómico, es fundamental hablar a la gente con transparencia, siempre buscando despertar conciencia sobre todos sus aspectos: ya sea el consumo de cerveza hasta el conocimiento de los procesos, ingredientes, posibilidades o tradiciones.
Además, lo queramos o no, todo aquello que consumimos es una prolongación de nosotros en nuestra relación con un entorno: representa una forma de pensar, un estilo de vida… Su aceptación o rechazo sirven para plantearnos nuestros propios gustos y valores… Cuando creamos cualquier objeto, estamos produciendo una experiencia, una manera de ser en el mundo y, en resumidas cuentas, una identidad. Esto nos obliga a sentirnos tremendamente responsables con todo lo que transmitimos.
¿Hacia dónde crean que va el movimiento de cerveza artesana en España? ¿Es viable la gran cantidad de marcas que hay en el mercado?
“Cerveza artesana” es una etiqueta de compleja definición que se ha asimilado de manera más o menos profunda a una forma de hacer las cosas.
Es muy complejo tratar de extraer conclusiones globales de dicho mercado y este movimiento entendido como tal. Cuando hablamos de movimiento, no solo hablamos de lo que estén produciendo las marcas o la cantidad de ellas: hablamos de cómo se entiende el consumo y cómo una serie de valores se transforman en cultura para un mayor o menor número de personas.
Además, España, como todas las regiones, posee singularidades pero habita en un entorno global en el que conviven referencias asociadas a partes diferentes del mundo. Con todo, nosotros ponemos la vista en una tendencia caracterizada por un consumo responsable en el que cada vez se valora más la experiencia de beber una cerveza en su conjunto y en el que conviven formas muy diferentes de producto, siempre y cuando sean el reflejo de un trabajo correcto y bien ejecutado.
Nuestra apreciación día a día y a pie de calle es que están sucediendo cosas muy interesantes: personas acostumbradas están mucho más abiertas a otras posibilidades, entre las que nos encontramos nosotros.
Si atendemos a otros mercados en países con una tradición mucho más arraigada, aquellos que ya han recorrido nuestros pasos de otra manera, nos puede parecer que el número actual de marcas no tiene por qué ser excesivo. Lo que puede sobrar, si algo sobra, es todo aquello que no aporte el valor suficiente, o aquello que se convierta en un ente rígido o poco adaptable.
¿Cuáles son los retos de Cervezas Ibérica a medio y largo plazo?
Exactamente los mismos que en el corto: aportar nuestro granito de arena a la cultura de la cerveza y a la gastronomía en España.
Con nuestro trabajo, aspiramos sin grandes pretensiones a convencer a los más infieles con nuestras cervezas: cada una con sus virtudes y su propia forma de ser. También, abrir camino a las personas menos iniciadas en determinados sabores, estilos… intentando transformar el sello Ibérica en una garantía de buen hacer. Todo, por supuesto, de una manera sostenible.
Para nosotros una conversación con una cerveza es como música. Aunque conversar sobre cerveza no sea lo mismo, creemos que también suena bien.
Muchas gracias al Equipo de Cervezas Ibérica, por darnos su visión de cerveceros nómadas y contarnos su experiencia concreta en el sector de la cerveza artesana.
Entrevistamos al equipo de Cervezas Ibérica, cervecera nómada artesanal para conocer de primera mano su visión y experiencias en el sector Clic para tuitear